sábado, 21 de septiembre de 2013

SONETO (by Marqués)

Os dejo mi último soneto.

MI MUERTE


Por gótico paraje hago el camino,
entre cipreses dejo mi pasado,
de mármol blanco, un caballo alado,
preside el camposanto y mi destino.

La niebla viste con un manto fino,
húmedo musgo de verde bañado,
viento de muerte susurra a mi lado,
silencios sordos arpegian mi sino.

Desenlace fatal de algún asunto,
suena a lo lejos con melancolía
vieja campana que anuncia un difunto.

La cáfila que ya se despedía,
busco el negro lugar entre los juncos,
la muerte que anunció, la muerte mía.

viernes, 20 de septiembre de 2013

ASÍ HABLÓ ZARATUSTRA, (crítica de la última parte sobre el eterno retorno de lo idéntico)

Ser siempre, la sempiternidad, significa persistencia de algo a lo largo de la serie temporal, duración ilimitada que es no menos duración que la efímera, y durar es estar sumergido en el torrente del tiempo, más o menos vulnerable a su influjo.

Si lo tempiterno dura tanto como el tiempo mismo en su totalidad, lo eterno es antes que el tiempo empiece y después que acabe, es una duración hiperbólica. Lo es tanto, que en ella, la duración se conserva a la vez que se anula; un ser eterno vive un tiempo infinito, es decir, dura en un solo instante, es decir, no dura. Posee pues, íntegramente, de modo simultáneo y completo, una vida sin fin.

Toda verdad es curva, el tiempo mismo es un círculo, pasado y futuro están allí, en lo ilimitado, fundidos entre si. El círculo del tiempo es pensado como una onda intramundana, como un anillo de ahoras. Se levanta ante si, la abstracción de un tiempo circular, donde el centro está en todas partes.

jueves, 19 de septiembre de 2013

UN AÑO DE CONFESIONES

un año de confesiones... Confiteor Deo omnipotenti et vobis, fratres, quia peccavi nimis cogitatione, verbo, opere et omissione...

Se cumple ahora un año desde la creación de este peculiar confesionario, un espacio que ante todo nació como un ejercicio artístico, una muestra de mi idiosincrasia, de mi delirio...La publicación de los artículos no sigue un método per se, sino que es producto de impulsos nerviosos, de instantes de inspiración, de estados febriles, de reflexiones y de pasiones.La continuidad del mismo, no está pues sujeta a condicionamientos exógenos, sino a un acto volitivo, propio, a un fenómeno de la voluntad.Es un reducto para un libre-penseur, que huye de la rigidez de la ortodoxia y que abre su peculiaridad al viajero de paso.

No prometo constancia, pero si pretensiones de perennidad. Os invito a que dejeis volar vuestra curiosidad hacia un desenlace imprevisto, espero que esto haya sido un prólogo de lo inacabado.

Gracias a todos los lectores